viernes, 17 de junio de 2011

Dichos de Luder 3 (J.R.Ribeyro)


11 Nunca he sido insultado, ni perseguido, ni agredido, ni encarcelado, ni desterrado -dice Luder-.
Debo, en consecuencia, ser un miserable.

12 Hay autores que fracasan majestuosamente, dice Luder-. Son como un trasatlántico que se va a pique en plena tempestad, con todas sus luces encendidas, entre el ulular de las sirenas.
Otros, en cambio, son como el tipo que se ahoga en un estanque fangoso, sin que nadie lo vea, agarrado al mango de una escoba podrida.

13 Cuando a Balzac le entra la manía de la descripción -observa un amigo- puede pasarse cuarenta páginas detallando cada sofá, cada cuadro, cada cortina, cada lámpara de un salón.
-Ya lo sé -dice Luder-. Por eso no entro al salón. Me voy por el corredor.

14 Es curioso -dice Luder-. En el fondo de los ojos de las personas extremadamente bellas hay siempre un remanente de imbecilidad.

15 Así como hay una palabra que ha dado origen a todas las palabras -dice Luder-, debe haber una sentencia que contenga todas las enseñanzas y toda la sabiduría del mundo.
Cuando la descubramos, el tiempo cesará de existir, pues habremos entrado a la era inmóvil de la perfección.

3 comentarios:

  1. Bien dichos los dichos. Interesante y agudo el amigo Luder. Gracias por compartirlos.

    Un abrazo.

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  2. Es que Ribeyro, Antonio, es muy difícil que falle.
    Habrá más.

    Abrazo.

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  3. 14. Y ese punto de imbecilidad se encuentra cuando se considera la posibilidad de que lo que uno está viendo es el reflejo de sus propios ojos.

    Muy bueno el tal LUder.

    Saludos

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