sábado, 18 de febrero de 2012

Zapatos (2)


Zapatos

Nacimos el mismo día, tenemos idéntico color de piel, somos iguales hasta el último detalle, y sin embargo… ¡somos tan distintos!
Como es un cabeza hueca a él le encanta salir por ahí de jarana, que lo saquen a diario de paseo, pisotear alegremente parques, terrazas, avenidas... Y luego, claro, llega como llega, hecho un desastre, lleno de suciedad y barro, con colillas y chicles pegados a la suela (que luego no hay quien los quite) cuando no apestando a pis de gato o caca de perro.
A mí, en cambio, me gusta más quedarme tranquilito en casa, de charla con mis otros colegas, bien  a salvo de esas marranadas.
Tenemos nuestras buenas discusiones a cuenta de eso, porque siendo gemelos pareciera que siempre tengamos que ir juntos a todos lados, nos guste o no.
Podemos pasar horas porfiando sobre el asunto sin ponernos nunca de acuerdo, sin dar nuestro brazo a torcer.

Cuando estamos enfadados él mira hacia la derecha, yo hacia la izquierda.
Disputas y rencillas inútiles que quedan zanjadas de cuajo en cuanto llega ese tipo, nos calza a cada uno en su pie correspondiente y nos lleva a donde le da la real gana sin pedirnos opinión ni nada.

3 comentarios:

  1. ¿Esos no son unos Gorila? Madre mía, qué recuerdos.
    Por cierto, hay matrimonio que parecen un par de zapatos, se llevan fatal pero van siempre juntos.
    Un abrazo.

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