martes, 16 de abril de 2013

Puntualidad


Nunca pasan cuando deben, y hoy, sin embargo…

Conque a ver qué culpa tengo yo de que el tren llegara justo en ese momento, a más velocidad de la que debiera y puntual como nunca.

Y ese horario de ferrocarriles no es mío, ya se lo he dicho.

1 comentario:

  1. La vida, y la muerte, se deslizan sobre los raíles. Y nosotros, esperando en el andén, siempre esperando.
    Un abrazo

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