jueves, 2 de abril de 2015

Canto IX (Tonino Guerra)


Canto noveno

Estaría lloviendo unos cien días y el agua acabó calando
más allá de las raíces de la hierba,
entró en la biblioteca y empapó las palabras santas
guardadas en el convento.

Cuando se aclaró el tiempo
Sajat-Novà, que era el fraile más joven,
cogió la escalea y subió los libros al tejado
y allí los puso al sol para que el aire cálido
secara el papel mojado.

Pasó un mes de buen tiempo
y el fraile estaba arrodillado en el patio
esperando a que los libros dieran señales de vida.
Y por fin una mañana las páginascomenzaron
a susurrar ligeras con la brisa.
Parecía que hubiera un enjambre de abejas encima del tejado
y el fraile se echó a llorar porque los libros hablaban.

(La miel, 1981)

No hay comentarios:

Publicar un comentario